Cuenta la mitología, que fue Hércules, hijo de Zeus y Alcmena, quién separó los dos montes, Calpe (Peñón de Gibraltar) y Abila (Yebel Musa), anteriormente unidos como una única cordillera. Desde entonces, estos montes se conocen como las columnas de Hércules, las cuales señalaban el punto final del Mediterráneo de los griegos, el Non Plus Ultra, con el que los romanos quisieron significar que los hombres debían detener allí sus expediciones.
Las columnas de Hércules eran consideradas el límite del mundo conocido, más allá de ellas, nadie sabía los horrores que podía llegar a encontrar .Tanto es así, que los navegantes que se atrevían a asomarse al océano Atlántico regresaban con historias de monstruos marinos, quizás temerosos de las intensas corrientes marinas del estrecho de Gibraltar, con cambios repentinos y desconcertantes, que suponían un peligro para la navegación.
éstas aparecen instantáneamente sin señales previas. De repente, una rugosidad en la superficie del mar aparece como cuando el agua está hirviendo y un mar caótico se establece. Como si los vientos indujeran fuerzas contrarias, las corrientes son peligrosas no sólo para pequeños barcos sino para los grandes también…”
Todavia hoy dia , para la mayoria de nosotros , entre Algeciras y Tarifa , la onda interna en el Estrecho de Gibraltar es una gran desconocida !
Se ve muy bien con Poniente y mejor aun despues de un Levante fuerte.
No hay dos iguales ! Imaginaros la fuerza generada debajo de las aguas !!!! y si pudiesemos aprovechar aunque fuese una infima parte !
Vienen oceanógrafos de todo el mundo a estudiar y observar esta onda interna.